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Temporada Aries


Se terminan las aguas piscianas, los cantos de sirena, los hechizos y los anhelos neptunianos. El Sol comienza un nuevo ciclo zodiacal: ingresa en Aries, signo en el que se exaltan sus mejores cualidades: brillo, carisma, autoestima, candor, entusiasmo, creatividad, impulso, vitalidad.

Coincide con el equinoccio, es decir con la llegada de la primavera en el hemisferio Norte, con el otoño en el hemisferio Sur. Dos estaciones que señalan comienzos, sobre todo en el eje de las relaciones (Aries/Libra). Los antiguos consideraban que las personas más prominentes y destinadas a llevar a cabo las grandes hazañas y conquistas de su época nacían bajo este Sol. El mundo era entonces mucho más agresivo y la guerra, especialmente la guerra física y militar, estaba a la orden del día. ¿Y qué mejor signo para guerrear que Aries? 

La importancia de Aries recae no sólo en que se trata de la llama primera del zodiaco, y por lo tanto es la semilla que todo lo gesta (la puerta que abre un nuevo año astrológico), sino que forma parte de los cuatro signos cardinales. En estos signos, como ya vimos en otro post, la energía se expresa a través del liderazgo, el carácter, la iniciativa y la fuerza. Son los encargados de propiciarlo todo. Emprendimientos, nuevas relaciones, amistades, negocios, amores, batallas.

Tanto caudal energético se debe a la regencia de Marte. Planeta seco, caliente, áspero, agresivo, pionero, decisivo, veloz, rudo, primitivo, brutal. Todas estas características teñirán las actividades que comencemos con este tránsito solar. Por eso si bien debemos lanzarnos a lo nuevo, debemos obrar sin extralimitarnos (lo cual no será nada fácil). Uno de los problemas de las exaltaciones consiste en que su energía es de una naturaleza más cuantitativa que cualitativa, por no decir desmedida. Con el Sol exaltado siempre caemos en excesos de deseos, de proyectos. Lo que cuesta, claro, es darle forma a todo eso, sostenerlo en el tiempo. Tarea que le corresponderá al segundo signo del zodiaco: Tauro. Ahora sentimos una necesidad imperiosa de actuar. Experimentamos una impaciencia astral que nos inclina a tomar partido, a impulsar, a batallar. Durante este tiempo procedemos sin tantas vueltas ni reflexiones, lo cual puede ser favorable (en la mayoría de los casos, lo es) o catastrófico (propiciando accidentes y enfrentamientos). Sin embargo, con el Sol en Aries suceden cosas que no podemos planear del todo, así que no nos demoremos preocupándonos al respecto. Es el tiempo de las oportunidades. De esa primera mirada que te invita. De ese proyecto que cae en tus manos quién sabe de dónde. De esa llamada –o llamarada– que lo cambia todo. 

Este envión energético es, obviamente, más favorable para Aries (de Sol, Luna o Ascendente). También para los demás signos de fuego y los de aire. Repasemos, entonces, en qué zona de nuestra carta natal tenemos estos signos. Es ahí donde estaremos obligados a jugar con fuego. Fuera de este enfoque más individual, a nivel general cada signo se verá inclinado a ciertos temas y asuntos. Veamos. 

Aries: tiempo de liderar, comandar, exponerse, jugarse, brillar. La imagen pública es muy alta ahora y hay que aprovecharla. Estás en la cresta de la ola. 

Tauro: mejor preparar todo para dentro de un mes, donde estarás en la cúspide. Ahora desandar, dejar ir, fluir. Comprender desde la intuición, servir a los demás, desarrollar el plano espiritual. 

Géminis: amistades, contactos, metas personales. Hay fuego ahí, no dejes pasarlo. Un nuevo proyecto, o un nuevo impulso a un proyecto que venía medio en stand by. 

Cáncer: la profesión, el status, la vocación. Ahora el Sol alumbra tu zona más ambiciosa y social. Es importante saber que vas a tratar con autoridades y líderes, así que es tu chance de intentar un ascenso o un nuevo rumbo. 

Leo: viajar, meditar, trascender, ver el paisaje general, no quedarse en la comodidad de lo dado. Es una buena oportunidad para aventurarse, pero también para descansar, tomarse vacaciones o al menos viajar con fines intelectuales o espirituales. 

Virgo: transformaciones personales y asuntos de dinero, también herencias, no sólo económicas. Es un buen momento para enfocarse en los préstamos y los bienes compartidos (con el cónyuge o los socios). 

Libra: llegó la hora de asociarse o de enamorarse. O de las dos. También esta energía predispone a peleas y enfrentamientos. Es tiempo de encuentros. 

Escorpio: la salud, el trabajo, el servicio, el día a día. Mejor ser detallista durante este mes, poner en orden las cosas, alimentarse bien, hacer ejercicio. 

Sagitario: romances, juegos, especulaciones. Un mes de diversiones, deportes y mucha creatividad. 

Capricornio: el entorno familiar, el hogar, asuntos que vienen del pasado. 

Acuario: los hermanos, la comunicación, los vecinos, algo nuevo que aprender. Expresarse, pero cuidado con las palabras agresivas e hirientes. 

Piscis: las ganancias, el placer, la estabilidad. Consolidar lo que comenzó con el Sol en Piscis, desacelerando, materializando, bajando a la tierra, aunque se trate de un signo de fuego.