Seis años. Una travesía que comenzó en julio de 2014, cuando el Sol y Júpiter estaban entrando en Leo. Siempre me preguntan cuándo es el mejor momento para un lanzamiento, ya sea de un proyecto, un negocio o un vínculo. Es cierto que no podemos resistir la tentación de mirar hacia arriba, tratando de hilar nuestro destino con los ojos. La astrología electiva (la elección de los momentos según la naturaleza de los cielos) es fascinante pero aún más lo es el hecho de que el entramado celeste te vaya guiando a través de sus misteriosas y aparentemente casuales señales. Entonces cuando vuelvo a la carta del blog, pienso cuán acertado –y yo creía accidental– fue ese punto de partida bajo el Sol y Júpiter ambos en Leo, el signo del autoconocimiento por excelencia, el mismo bajo el cual nació el gran astrólogo Alan Leo. Y ese ascendente Sagitario –que entonces me pregunté cómo se expresaría en conjunción a mi Neptuno natal– marcado por su fuego expansivo, que me ha permitido conocer a tantas

El lujo no es lo contrario de la pobreza sino de la vulgaridad. Coco Chanel ¡Bienvenida temporada Leo! El Sol coronado que irradia vitalidad, orgullo, valentía, autoestima, carisma, creatividad, jerarquía, brillo, personalidad. Tiempo dorado de tronos, romances, artes, juegos, corazones. Leo es un signo fijo de fuego. Hay algo terrenal, estático, taurino, en la modalidad fija. Por su parte, el fuego es impulsivo, enérgico, ariano, creativo. Por esto siempre digo que los leoninos son taurinos de fuego. Tienen esa necesidad de estabilidad y seguridad que vemos en Tauro pero el elemento fuego los dota con cualidades más generosas y expansivas que las de la tierra, que es más mezquina y fría. También como Tauro, los Leo aman los placeres, el lujo, las cosas buenas de la vida. Sin embargo, vale recordar una frase de Oscar Wilde (quien tenía Luna en Leo) para resumir las preferencias leoninas: "Mis gustos son muy simples: me conformo con lo mejor". No en vano bajo este