Suscribite Banner

Mercurio en Piscis


Tradicionalmente, Mercurio se halla en exilio en Piscis. Los principios que rigen a este planeta son el aire, la movilidad, la objetividad, la astucia, el cálculo, el análisis, la información, la discriminación de los datos empíricos, el orden, los conceptos, el lenguaje, la realidad. Piscis es todo lo contrario: la humedad, la emoción, la impresión, la mutabilidad anímica, la volubilidad, la parcialidad, la fusión, los espejismos, las dudas, el caos, la mímica, el histrionismo, la intuición, la sensibilidad extrema, la irrealidad, el escapismo, el silencio, la devoción.

Bajo la influencia de Mercurio en Piscis nuestra mente tiende a ser adaptable, cambiante, maleable. Existe una tendencia al aislamiento y los asuntos secretos, por eso, muchas veces se considera una posición astrológica afín a los engaños y las traiciones, incluidos los enemigos ocultos. Los entornos ejercen un poder muy fuerte sobre nosotros y, por lo tanto, es fundamental ser conscientes de esto. Muchas veces, podemos caer en situaciones en las que perdemos la individualidad y nos dejamos llevar por personalidades más fuertes, no siempre beneficiosas. Esta pérdida del yo es afín a la naturaleza disolvente de Neptuno y también a Piscis en cuanto signo que finaliza el zodiaco y en él las fuerzas del yo (Marte) se pierden en pos de la fusión transpersonal y colectiva. No en vano Venus (planeta opuesto a Marte) encuentra su exaltación (potencia) en este signo.

Mercurio en Piscis tiene especial relación con la compasión y el servicio, por eso lo vemos presente en médicos, enfermeras, asistentes terapéuticos, psicólogos. También (por su afinidad con el agua y los líquidos) en nadadores, bañeros, petroleros, marinos, enólogos, farmacéuticos. La creatividad de este Mercurio es alta y sofisticada, favorece el uso de un lenguaje metafórico y la creación de imágenes oníricas. Muchos músicos, pintores y escritores tienen esta posición natal, como es el caso de Kurt Cobain, Johann Sebastian Bach, Maurice Ravel, Charles Baudelaire y James Joyce.

Durante este tránsito, estamos más intuitivos y receptivos a nivel mental, pero también más despistados e imprecisos. Debemos tener cuidado con los detalles y especialmente con los números, porque los errores con ellos cuestan caro. Es un buen momento para dejar fluir la imaginación, en los ámbitos que correspondan. Creatividad, ensueño, fantasía e inspiración son sus cualidades más benéficas, aprovechémoslas.