Eclipse de Luna en Tauro, la intensa calma que deviene tormenta fecunda
En Tauro lo que prevalece es el deseo de continuidad, permanencia, estructura, posesión, conservación. Justamente, lo que hoy no brilla en el cielo. La temporada Escorpio, por el contrario, se nos presenta como un período tormentoso y a la vez sensual, ya que los cambios, si bien pueden ser desafiantes y muchos de ellos dolorosos, nos abren posibilidades impensadas, vivificantes. Hay cierta sensualidad en la pérdida escorpiana, en entregarse al caos que eventualmente proveerá un nuevo orden.
El potente stellium en Escorpio que forman el Sol, Mercurio y Marte rivaliza con el que, del otro lado, agrupa a la Luna, Júpiter y Urano en Tauro. Una dinámica muy activa del lado escorpiano, ya que Mercurio y Marte precipitan las palabras y las acciones, confrontan con la calma y la abundancia taurinas. Sin embargo, Urano no es muy afín a la quietud, Júpiter tampoco. Hay más chances de cambios que de apacibles acuerdos o situaciones estancadas. Sin embargo, se trata de dos signos fijos: no van a perder sin ganar nada. Esta puede ser la oportunidad para rupturas y definiciones importantes en materia económica, la puja por recursos, la necesidad de crédito, la solvencia personal y las lealtades estarán sobre la mesa. Qué necesitamos, qué no.
Las casas implicadas en la Carta Natal nos indican la naturaleza de los acontecimientos que afloran, sobre las áreas a las que debemos prestar atención. Pero la decisión se sustenta desde la matriz posesiva e intuitiva de estos signos por momento tan tercos, y a la vez tan apasionados y ambiciosos. Esta puede ser la separación que te libere, o la reconfiguración que te permite crecer y aventurarte hacia zonas impensadas hace tiempo. Estar preparados para lo nuevo no necesariamente significa soltarlo todo, pero si la calma cesa, es tiempo de aprovechar la tormenta a nuestro favor.