¿Para qué sirve la astrología?
Quizás porque escribí esto con Luna en Sagitario, que es el signo de la profecía, las creencias y la mirada más allá de lo terrenal. Quizás porque la gente tiene muchos problemas. Quizás porque no encuentran las pistas para seguir adelante. Quizás porque intuyen que los astros en el cielo son algo más que un lejano decorado. Quizás por todas estas cosas, y seguramente por muchas más, es que hoy me preguntaron: "Pero, ¿para qué sirve la astrología?". Y quizás también porque la Luna en Sagitario rige la verdad y el sentido de nuestras vidas, intentaré explicar (sintéticamente, acorde a mi stellium en Virgo) tres maneras de aproximación a los astros que pueden ser de gran utilidad (otra palabra virginiana) para nosotros.
En primer lugar, la carta natal. Gracias a esta herramienta podemos indagar en la personalidad, el plano afectivo y el laboral; dependiendo, claro, de las casas y los signos que predominen. Por ejemplo, una persona con mucha casa 10 y signos de tierra se desarrollará con más naturalidad alrededor de los objetivos materiales y profesionales. Por el contrario, si hay demasiados signos o casas de agua la energía emocional dominará sobre las demás, por lo que estará muy influenciada por sus afectos y el ámbito familiar. La interpretación de la carta natal no debe ser considerada como videncia o adivinación, lo que se informa es acerca de las tendencias, elementos y energías con que fuimos dotados de acuerdo a la posición de los astros en el momento de nuestro nacimiento. Es una herramienta muy útil para entendernos mejor y cultivar nuestro crecimiento personal incorporando el potencial de nuestras habilidades.
En segundo lugar, los tránsitos planetarios. Esto consiste en un estudio sobre el movimiento actual de los planetas y su influencia en las distintas áreas de nuestra carta natal. Es ideal para comprender las energías del momento. Es útil a la hora de tomar decisiones a largo plazo (consultando los tránsitos de Júpiter y Saturno) o a mediano y corto plazo (Mercurio, Venus). Las casas astrológicas en nuestra carta natal se corresponden con zonas específicas de nuestra vida, y planetas transitando por ellas señalan una determinada energía, que adecuadamente interpretada puede traer muchos beneficios, ya sea para nuestro entorno emocional, laboral y otros. Tránsitos importantes como el retorno de Saturno o Júpiter nos abren un abanico de posibilidades para las que es mejor estar preparados y conscientes de ellas.
La revolución solar es el retorno de nuestro Sol al mismo lugar en el que estaba cuando nacimos. Es un período de renovación de las energías solares, relacionadas con la expresión, la vitalidad y la creatividad. Cada año tiene su propia impronta según los astros van cambiando de signos zodiacales e influenciándonos. Este mapa celeste marca las principales tendencias de nuestro recorrido durante un año en temas como el amor, el trabajo, las adversidades y las metas personales. Es un buen estudio para realizarse antes o después de nuestro cumpleaños.
Finalmente, tenemos que mencionar la pregunta ineludible que hacemos a los astrólogos: ¿con qué signos del zodiaco soy compatible? Esto puede responderse a través de un estudio llamado sinastría, que es la superposición de dos cartas natales para indagar acerca de la compatibilidad. No debe entenderse la compatibilidad astrológica como una suerte poción mágica capaz de unir personas por sus posiciones planetarias. Más bien lo que se indica son las energías en juego en la relación y qué elementos, casas y signos predominan. Con esta información podemos alcanzar un conocimiento de las potencialidades de cada cual y qué aspectos deben armonizarse. Se necesitan las dos fechas de nacimientos exactas, ya que es sumamente importante para los aspectos entre las cartas natales. Existen muchas herramientas para la compatibilidad, pero las dos más habituales consisten en una superposición de las cartas natales por un lado; y por otro la confección de una carta compuesta, en la cual se evalúa cómo funciona una relación en conjunto. En el primer caso, más simple, básicamente los planetas de uno aspectarán o caerán en una zona determinada del otro. En el segundo, se utiliza una sola carta natal con determinadas características que surgen de las dos cartas (por ejemplo, si uno tiene el Sol en casa 11 y el otro el Sol en casa 9, en conjunto tendrán el Sol en casa 10, y la relación estará orientada al status social, la profesión, etc).