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Luna en Acuario



La Luna sale de la tierra de Capricornio y se eleva en el aire de Acuario. La Luna tiene sus efectos colectivos, que son más bien tendencias generales, y también personales (de acuerdo a cada carta natal). En algún punto esta diferenciación no excluye del todo las similitudes, ya que cada momento o situación tiene su carta natal, que puede ser interpretada en más de un sentido como interpretamos la de una persona. Cada cielo tiene sus zonas, sus cualidades, sus riesgos, sus bellezas, independientemente de quienes estemos debajo. Digamos que un día de Luna acuariana se parecerá bastante a una persona con Luna en Acuario.

En términos colectivos, la Luna en Acuario abre el grifo de la creatividad. Es el aguador, esa figura que vemos en su símbolo y viene a traernos lo nuevo, esos cántaros de fertilidad. Por esto, suele confundirse a Acuario con un signo de agua, cuando en realidad es de aire. En Acuario dejamos atrás el status que alcanzamos con gran esfuerzo, y con un espíritu bastante conservador (como corresponde a la tierra), en Capricornio. Es como si la montaña ya no nos alcanzara. Y claro: tenemos la inmensidad del cielo por delante. Curiosamente muchas actividades aéreas se relacionan con Acuario: la astronomía, la astrología, la meteorología, la aeronáutica, etc. Su regente moderno, Urano, era el dios de los cielos. Todo lo acuariano pretende lo celestial, lo etéreo, lo ideal. Aquí es donde se comprende mejor que su elemento sea el aire, que representa la inteligencia, el pensamiento, las comunicaciones y las abstracciones.

En términos personales, hay que entender el signo de Acuario en relación a la Luna, que es el astro del mundo afectivo, familiar, hogareño, histórico de cada cual. Aquí es donde hay una cierta incomodidad, incompatibilidad. La Luna en tanto órgano celeste mediante el cual estructuramos nuestros sentimientos y costumbres emocionales (afines al elemento agua), no encuentra la plenitud de sus funciones en este signo de naturaleza disruptiva, revolucionaria, desapegada y colectiva (propia del elemento aire). Las personas que nacen con esta Luna siempre están desconcertándonos, ya que suelen proceder a contramano de lo esperado (sea en térmicos afectivos o estrictamente geográficos). Hay una necesidad de desconexión, de ruptura, de retirada, de rebeldía y de sorpresa... Que no es otra cosa que una necesidad innegociable de libertad (de aire, claro). De ahí la fascinación de estas personas por la amistad. ¿Qué relación interpersonal más libre que la amistad?

Es una Luna muy relacionada con las metas personales, las influencias y las revoluciones. Acuario pertenece, junto con Leo, al eje creativo del zodiaco (casas 5 y 11). Mientras que Leo necesita bucear en su ego creador para componer la obra, en Acuario lo que prevalece es lo extraño, lo hilarante, lo que va más allá de lo conocido. Es el signo en el que el Sol se exilia: la personalidad no es fuerte aquí y en ello radica su virtud, al menos en términos creativos. Acuario se vacía de su ego para ser el vehículo de una idea superadora, colectiva, transpersonal. Por esto muchos artistas que han revolucionado y trascendido sus épocas tienen la Luna en este signo: Wagner, Rilke, Sartre, Orff, Lennon.

Las personas con Luna en Acuario encuentran afecto en lo diverso, por eso en sus relaciones personales privilegian salirse de los lugares comunes. Podemos hablar de una especie de emotividad contracultural, incluso marginal. De hecho, es probable que hayan tenido una infancia en condiciones extrañas o poco convencionales para la época. También tienen mucho interés en la tecnología y la vanguardia, aunque siempre a contramano de lo establecido (por ejemplo, pueden estar en las últimas redes sociales pero quizás no los encuentres en Facebook). Son de mentalidad progresista y defenderán siempre a las minorías oprimidas y excluidas. Su naturaleza muy humanitaria los orienta a vincularse con ONGs o a levantar las banderas de la ecología y el medio ambiente. El desafío para ellos es no olvidar que las características lunares están en contradicción con la energía de Acuario. Deben aprender a ser más previsibles, íntimos y cálidos. Todo un desafío si tenemos en cuenta que los dos regentes de esta Luna son el frío Saturno y el eléctrico Urano. Aprender que, en términos emocionales, no todo es rebeldía, no todo es independencia.