Venus en Virgo
Venus mutable, de tierra mercurial. Tradicionalmente considerada en caída, ya que Venus encuentra su exaltación en Piscis. Sin embargo, la vemos en cartas natales de notables artistas, como Goethe, Paul Valéry, John Lennon, Sting, Julio Iglesias, Gustavo Cerati, J. K. Rowling, Sylvia Plath, Joni Mitchell. Sin dudas, muchas de sus cualidades recuerdan las destrezas de Mercurio, planeta que rige a Virgo: es una Venus que sabe de palabras, de artesanías, de cálculos y de negocios. Sobre todo, de esos detalles que marcan la diferencia.
El elemento tierra le confiere sensualidad y habilidades para desenvolverse en el mundo práctico y real. A diferencia de Venus en Géminis, su prima mercurial de aire, materializa, concreta, no se queda en el ámbito de la conjetura o el flirteo intelectual. Como Virgo es el signo que simboliza el trabajo cotidiano, las personas con esta Venus suelen tener ocupaciones ligadas al mundo de la moda, el diseño, el arte y la belleza. Brigitte Bardot, ícono erótico del siglo XX, nació con Venus en Virgo en conjunción a Neptuno, el planeta de los ensueños, las fantasías y el encanto ideal. No olvidemos, además, que Virgo es el único signo humano del elemento tierra; y el único, también, que representa una figura femenina, la virgen. Lo cual moldea una forma atractiva, cuidada, delicada. Mick Jagger, Robert Redford, Julia Roberts, Robert de Niro, Catherine Deneuve, Alain Delon y Le Corbusier nacieron con Venus en Virgo. Una Venus muy laboriosa.
Debido a su pureza, recordemos que es el signo de la Virgen (y la virginidad), en amor se desenvuelve con prudencia, reserva y cierta desconfianza. Virgo necesita investigar, evaluar, prever, caminar sobre terreno seguro antes de lanzarse a cualquier aventura. Es de tierra, jamás veremos a las personas con esta Venus arriesgar de más, todo lo contrario: suelen sintetizar, economizar. Esta suerte de minimalismo afectivo no debe confundirse con apatía o desdén, es simplemente delicadeza, humildad, pragmatismo. Less is more, como dicen. Su manera de vincularse pasa más por las neuronas que por el agua de las emociones o el fuego de los deseos. Sin embargo, no descuida para nada el cuerpo. Al contrario, si hay algo que sabe Venus en Virgo es dónde, cuándo y cómo cuidarlo, servirlo, complacerlo.
El tránsito de Venus por Virgo a nivel general es favorable para oficios en contacto con la naturaleza, por ejemplo, la agricultura. Venus fertiliza la tierra y vigoriza todo lo que tiene que ver con ella (siembras, cosechas, frutas, verduras, hortalizas). De modo que también es un tiempo propicio para mejorar nuestra salud, mediante la buena alimentación, el ejercicio físico y la vida sana. En un aspecto menos saludable, Venus aquí puede hacernos recaer en conductas obsesivas o demasiado críticas, viendo siempre el costado negativo de las cosas. Hay una excesiva necesidad de control en Virgo, no de ese control coercitivo y dominante que vemos en Escorpio, sino más bien clínico, matemático, racional. Esto podemos aprovecharlo para realizar actividades que requieran gran precisión y concentración. Por ejemplo, ganar un campeonato de tenis o terminar de escribir una novela. Sin embargo, las precisiones no se llevan tan bien con el amor. Virgo debe aprender de su opuesto, Piscis, a dejar que las cosas fluyan, ya que el caos no siempre es estéril. Aprender, como cantaba Cerati con su Venus en Virgo, que sacar belleza de este caos es virtud.