Marte en Aries

El tiempo de las armas ha llegado. El guerrero del zodiaco ingresa en su domicilio diurno, en donde, dignificado, será armado y dará inicio a nuevas conquistas. Marte en Aries es una posición fuerte, tanto en el cielo natal como por tránsito. Temperamental e impulsivo, conecta rápido con sus deseos, toma riesgos, lucha con coraje. Atributos todos que nos permiten derribar puertas, propiciar oportunidades, emprender un rumbo distinto. 

Las personas con este Marte de nacimiento suelen tener una fuerza y despliegue físico por encima de la media. Incluso si en su carta no prevalece el elemento fuego, la asertividad de sus acciones se notará aún más. Demasiado motor, no para cualquier carrocería. De ahí que pueden reaccionar con excesos temerarios, desbordantes, de una energía que pareciera írseles de las manos. Dicho esto, es una excelente posición planetaria si se ubica en una casa agraciada, ya que provee dotes idóneas para todo tipo de competencias y liderazgos. Ya sea en los deportes o cualquier forma de militancia, una persona con este Marte no pasará desapercibida o, por lo menos, no dejará que la pasen por encima fácilmente. Talentosos pioneros y provocadores de la talla Charles Baudelaire y Aldous Huxley lo tuvieron en la Carta Natal, escandalizando a las respectivas sociedades de su tiempo. Por el lado de los deportes y las aficiones, se destaca en personalidades como Fangio, Zico y Cristiano Ronaldo, entre otros.

Respecto a Marte en Aries como tránsito planetario, conviene interpretarlo de acuerdo su impacto en nuestra Carta Natal. Me refiero a la casa en cuestión y si hace contacto con algún planeta. Así, por ejemplo, en la casa 7 motorizará nuevas relaciones y asociaciones, contratos, emprendimientos. Pasaremos a la acción a través de instancias como esas. Por lo general, suelen darse competencias, litigios, pleitos, elecciones, mucha actividad en torno a nuestra vida exterior, especialmente si el tránsito ocurre en casas cardinales. Implica un nuevo ciclo de la energía marcial que todos llevamos dentro, así que es una buena oportunidad para calibrar o redefinir objetivos y propósitos vinculados con nuestro Marte natal, ya que de él nos serviremos para lanzarnos hacia nuevos objetivos. Es el momento de dar las batallas, de hacernos valer. Del primer paso, la primera estocada, el primer beso. Del rojo, el fuego cardinal y el día martes. Del Dies irae.