Lux perpetua luceat eis
Llegamos al diminuendo final del año, un año transformador, profundamente escorpiano. Todavía en la barca, vemos como el oleaje de este río turbio empieza a darnos tregua, aquietándose. En el tramo final nace una nota luminosa, luego de tantas y tan agrias tempestades. Atrás fueron quedando rencores, pasiones, historias, luchas que se han hundido. Todavía nos parece ver sus restos a la deriva. Pero no podemos detenernos, ni volver por ellos, ni por lo que fuimos, que ha tocado fondo. Lo sabíamos al comienzo de la travesía, al embarcarnos en estas aguas dolorosas. Ahora el trayecto toca a su fin, y ya nada será igual. Empezaremos a caminar un año más firme, saturnino. Pero también más esperanzador, gracias a un guía especial, Júpiter en Sagitario. Lux perpetua luceat eis.