Plenilunio de tierra y agua fijas, de influencia venusina y marcial, muy sensual y magnética, purgatoria también, dada la impronta uraniana y plutoniana de esta combinación. Durante este tiempo dimos forma y sustancia a nuevos rumbos, y el Sol en Tauro llega a la conjunción con Urano   para atestiguar una transformación a fuego lento o, mejor dicho, a tierra lenta. Con esta lunación vemos manifestarse en nuestras vidas personas, ideas, proyectos, situaciones impensadas hace un par de meses. Y esto es sólo el comienzo. De cambios arduos pero profundos, duraderos, que requieren una visión amplia y una arquitectura que resista a largo plazo. El trígono que forman la Luna y Saturno, en los últimos grados de Escorpio y Piscis, nos marca la importancia de la fortaleza emocional necesaria para enfrentar los retos por venir. Por eso mismo, tengamos la osadía pero también la paciencia y la prudencia de construir(nos) no sólo pensando(nos) en el día a día sino sabiendo(nos) parte de un f...

Ambivalencia, ciclotimia, sensibilidad. Marte llega al signo de la noche y la Luna . De agua cardinal, de empuje emocional. Según la tradición astrológica, Marte en Cáncer se encuentra en caída, ya que su exaltación corresponde al signo opuesto, Capricornio . Pero puede sorprendernos con su accionar brillante como su metal, la plata, con su carisma y popularidad. También confundirnos con su timidez y su sinuosa e indirecta manera de comportarse. Grandes deportistas (Diego Maradona, Lionel Messi y Roger Federer, entre otros) nacieron con esta posición planetaria, ya que implica el contacto entre el planeta de la competencia (Marte) y el signo de la fama y la fortuna (Cáncer, exaltación de Júpiter).  Bajo su influjo, actuamos con altibajos, ya que su naturaleza lunar afecta nuestras mareas emocionales. Pasamos de la euforia al desánimo, de la alegría a la melancolía, de la excitación al bajón en breves lapsos de tiempo. También se resienten los vínculos familiares, pueden o...