Luna Llena en Acuario

Clímax astral de energía solar/uraniana, Leo y Acuario, dos de los signos más creativos del zodiaco. El eje de los mejores sonidos, colores, imágenes, alegorías. De armonías, disonancias, aficiones, juegos, dramas, transgresiones. Llegamos a este tránsito liberador redescubriéndonos a través del aire (libertad) y el fuego (pasión) de la modalidad fija. Tiempo de persistir, profundizar y compartir(nos) con quienes podemos ser como realmente somos: únicos, irreverentes e irrepetibles, aceptándonos sin juzgarnos.

Sabemos del poder disruptivo de esta Luna, su creatividad y capacidad de invención, sus ganas de transformarlo todo. Más ahora, bajo la influencia de Plutón en Acuario. Este plenilunio nos invita a dejarnos sorprender, incluso por nosotros mismos, ya que de esto se trata la temporada Leo: el reconocimiento que tiene lugar para vernos de una manera diferente. La regencia de Urano, también en aspecto tenso desde Tauro puede perturbar nuestra calma o confort, como catalizadores surgen eventos incómodos o chances interesantes, depende como queramos verlo. Marte y Júpiter, ambos en Géminis, en armonía a la Luna Llena aportan aire fresco a nuestras acciones, favorecidas e impulsadas por palabras asertivas y contactos fortuitos. Atentos a mensajes y giros inesperados.

Es importante revisar el área de nuestra Carta Natal en donde tenemos a estos signos (en especial, de los grados 25 a 30), qué casas se ven implicadas, qué planetas natales hay en ellas. La energía fija suele afectarnos en forma de sentimientos, valores y recursos. Seguramente, afloren cuestiones sobre nuestra forma de vincularnos, es momento de ser más flexibles pero no por eso menos apasionados. Acuario nos induce a desprendernos de aquello que nos esclaviza, pero también, a dar más espacio y distancia a las personas que nos rodean. Temas como la amistad, el compañerismo y las causas compartidas, como así también el grupo y el equipo al que pertenecemos se vuelven prioridades en nuestra vida.